Escrito para Cubahora

La gente de Jesús del Monte tuvo un verano diferente. Los niños de esta zona de Luyanó tuvieron un agosto diferente. Y es que entre payasos, juegos, cantos, magia y algarabía pasaron las tardes del lunes, martes y miércoles en la terraza del restaurante La Fela, un sitio que trasciende de un exquisito menú para poner una diversa propuesta cultural al alcance de su gente.

Veranea en La Fela fue un programa hecho con el corazón que juntó el arte de muchos para diversificar las dinámicas de esparcimiento en un sitio como en Consejo Popular Jesús del Monte que no es, precisamente, de los más favorecidos desde este punto de vista.

La propuesta auspiciada por La Fela contó con un programa variado que se extendió durante todo el mes de agosto, diseñado para públicos de todas las edades.

El Festival de cierre

Este 31 de agosto, el proyecto puso fin a su primera temporada con un Festival gigante que se convirtió en la actividad de cierre del verano en la comunidad. A la satisfacción de lugareños y foráneos que llegaron para disfrutarlo, se une la sonrisa, los abrazos y el agradecimiento de los niños y sus familias por tamaña iniciativa.

La unión de emprendimientos como Velo Cuba, el Grupo promotor del Scrabble en Cuba que dirige Richard Velázquez, los magos Adrián y Jei Martin, el proyecto de los niños Exploradores de Esperanza que llevan magistralmente Darwins y el Payaso Lapicero, así como las actuaciones de la Brigada de Instructores de Arte del Municipio 10 de octubre, El Negro pega con to´y su banda, Elexie Alarcón, un talento del barrio, materializó un espectáculo de más de tres horas presentado por Magdiel Pérez.

La actividad desarrollada en las instalaciones de la residencia estudiantil para maestros primarios La Asunción es un hecho que se ha instalado en el imaginario histórico de esta barriada, que fue una de las más afectadas por el Tornado que atravesó La Habana en 2019.

Si bien, las vivencias de aquella nefasta noche de enero no se olvidarán, las alegrías y las risas de este singular cierre de verano, tampoco.

Las paredes del lugar temblaron ante el grito «Metebulla» el nombre de uno de los payasos que con solo sonar su silbato logró que cada niño riera y gritara, incluso vi alguno saltando de felicidad en el lugar.

Y las fisionomías de los presentes se estremecieron de alegría y orgullo al poder acceder a oportunidades que hasta este momento resultaban lejanas, como disfrutar de forma totalmente gratuita del arte del humorista Leo y su banda, o dialogar con campeones olímpicos como Armandito Martínez (boxeo) o Idalmis Gato (voleibol), protagonistas de historias contenidas en el libro Medallas al Corazón, del periodista Joel García que también se puso a disposición de los presentes.

Asimismo, bailaron las neuronas con el proyecto de los Exploradores de Esperanzas que no solo educan mediante el juego, sino que también ponen a sus papás a jugar y a reflexionar sobre aspectos elementales en el proceso de educación de los más pequeños.

Al margen de lo vivido, prevalecieron las muestras de amor recibidas en agradecimiento al anfitrión y artífice de esta idea Hanoi Aguiar Ponce, propietario de La Fela.

La Fela es un proyecto de barrio, comprometido con su comunidad, y con su gente. Un sitio para degustar los sabores más genuinos de la cocina cubana e internacional pero también un espacio para aprender, y cultivar el espíritu.

La creación, desarrollo y puesta en marcha de Veranea en La Fela es una enseñanza al universo que nos rodea. Haber visto nacer y haber estado cerca del crecimiento de este proyecto de verano también nos convoca a creer. Es la muestra fehaciente de que hay gente, mucha gente, que cree en lo que hace, que vive por lo que sueña, y que está dispuesta a ofrecer su corazón.